viernes, 28 de diciembre de 2012

Origen del día de los Inocentes


Hoy es el día en el que muchos vamos a sufrir alguna broma o " inocentada" pero sabemos de ¿Dónde viene esta tradición? Para encontrar su origen, tenemos que remontarnos a comienzos de nuestra era, cuando el rey Herodes ordenó matar a todos los niños menores de dos años en la ciudad de Belén, temeroso de que Jesús, el nuevo mesías que acababa de nacer, le pudiese arrebatar el trono. A raíz de esta matanza, la iglesia católica decidió, allá por el siglo IV, conmemorar la muerte de estos niños, los Santos Inocentes, cada 28 de diciembre.


Sin embargo, con el paso del tiempo esta fecha acabó adquiriendo el carácter de día de las bromas que conocemos en la actualidad. Podemos hallar antecedentes de ellas en la antigua fiesta romana de los saturnales (el 17 de diciembre), pero el verdadero origen de las inocentadas se remonta a la Edad Media. En el centro de Europa existía la costumbre de elegir, el día de San Nicolás (6 de diciembre), un Obispillo, seleccionado entre los niños del coro de las catedrales, y cuya dignidad duraba hasta el 28 de diciembre, día de "Los Inocentes". Por esta razón, y porque era heredero de otra figura popular anterior, la del "Obispo de los locos" (que representaba el inversión de los órdenes sociales y, por tanto le era permitido toda forma de bromas) tomó el nombre de "Obispillo de Inocentes". 

Perseguida por la Iglesia por su carácter burlesco y sacrílego (1431, Concilio de Basilea), la costumbre continuó y se difundió a otros países como España, en donde adquirió gran arraigo. Cuando Sicilia estuvo bajo el dominio de España, con los españoles llegaron las inocentadas y, del mismo modo se trasladaron a América Latina dónde aún perduran. 

En Sicilia la costumbre estaba circunscrita a las clases próceres. Y ya después de 1860 las inocentadas cedieron el paso a la bromas del "pez de Abril", como consecuencia del influjo cultural de la península italiana (esta fiesta tiene lugar el 1 de abril en Italia y Francia, siendo el equivalente a nuestro día de los inocentes). 

En Burgos (España), todavía se celebra la tradición del Obispillo y sus 16 Inocentes, quien después de su investidura a primeras horas del día 28 de diciembre, recorre las calles por el Casco Histórico, finalizando su caminata a lomos de un caballo en la Plaza Mayor, donde es recibido por al Alcalde y otras autoridades. Desde el palco del Ayuntamiento saludará a todos los presentes, sobre todo a los niños burgaleses.

Fuente: mitos urbanos